estudio biomecánico en Madrid

Todos en algún momento de nuestra vida hemos sufrido el flato al realizar alguna actividad física. Esta molestia es mucho más frecuente cuando no estamos en un buen estado de forma. Habitualmente, puede aparecer cuando realizamos algún ejercicio sostenido en el tiempo y de una intensidad moderada. En nuestro centro especializado en mejorar el rendimiento deportivo, evitar lesiones y en el estudio biomecánico en Madrid te contamos por qué aparece y cómo aliviarlo.

Uno de cada cinco deportistas siente flato al desarrollar su actividad deportiva. Podemos describirlo como un dolor abdominal transitorio relacionado con la práctica deportiva. Es más habitual cuando se realizan ejercicios repetitivos relacionados con el torso. Las molestias que ocasiona el flato serán mayores, cuanto mayor sea la intensidad de la actividad. De hecho, son muchos los deportistas que catalogan la dolencia como un tirón cuando la actividad es leve.

El dolor que caracteriza el flato puede tener lugar en cualquier región el abdomen, aunque con mayor frecuencia sucede en el borde costal. Uno de los factores que favorecen la aparición del flato es la ingesta de bebidas hipertónicas y no tanto con la comida previa a la actividad física, tal y como se creía hasta no hace mucho tiempo. Según algunos estudios realizados el 83% de las personas que padecen flato han ingerido bebidas hipertónicas, en lugar de bebidas hipotónicas o isotónicas.

Además, los expertos señalan que el flato no tiene nada que ver con la ingesta de carbohidratos, grasas, ni proteínas. Aunque ingerir grandes cantidades de comida o bebida en las dos horas previas a la actividad deportiva pueden favorecer la aparición de este dolor tan característico. Curiosamente, no es frecuente que esta molestia se desarrolle en niños menores de diez años y es cuatro veces más frecuentes en mejores.

En Clínica PodoSalud sabemos que la aparición del flato es una molestia, pero podemos hacer algunos ejercicios para ayudarnos a aliviarnos. Inspiraciones profundas o la respiración abdominal pueden ayudarnos. Hacer estiramientos en la zona afectada también puede resultar de utilidad, así como realizar presión manual sobre la zona dolorida. Pero, sobre todo, conviene evitar la ingesta de bebidas y comidas hipertónicas durante las dos horas previas al entrenamiento.